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“Cuando se combinan materiales naturales orgánicos con el más refinado talento artístico, se apela a todos los sentidos.”

El Entorno

Las instalaciones de 111 Murray Street, diseñadas por David Rockwell, abarcan más de 20 000 pies cuadrados (1860 m²), y cuentan con varios espacios diferentes que varían entre sí de forma natural y se transforman a lo largo del día.

Un extenso salón, que cuenta con techos de 15 pies (4,57 m), asientos lujosos y una chimenea de acero y piedra de gran tamaño, tiene vista a una espectacular cascada y un espejo de agua.

Piscinas y gimnasio

En espacios abiertos construidos con materiales naturales, se puede acceder a casi todo tipo de práctica terapéutica, desde natación hasta yoga, pasando por tratamientos privados de spa. La majestuosa piscina olímpica de 75 pies (22,86 m) está rodeada de salones de teca y piedra, y el jacuzzi ofrece otras maneras de disfrutar de las propiedades rejuvenecedoras del agua.

Con vista a la piscina, un gimnasio de 3000 pies cuadrados (280 m²) totalmente equipado, con un estudio separado destinado a actividades físicas, brinda a los residentes acceso a una gama completa de actividades para la salud.

“En Tribeca, la autenticidad y el talento artístico realmente importan, y los materiales cuentan historias fascinantes. Nuestra gama de materiales es mínima, pero cada uno es espectacular.”

Bienestar

Un entorno dedicado íntegramente al bienestar pone de relieve la conexión perenne de 111 Murray Street con la naturaleza y, de este modo, proporciona una experiencia envolvente y restauradora.

El hammam es la pieza central de la zona de spa, cuenta con camas calefaccionadas de mármol esculpido y lavabos tallados, que ofrece un toque moderno al tradicional baño turco.

Espacios recreativos exclusivos

La confitería estilo estuche de joyas con ofertas diarias, el salón y el comedor privado, con vista a un jardín privado cerrado, están diseñados para adaptar su uso a diferentes actividades y eventos. Esto permite a los residentes recorrer los espacios de manera muy individualizada.

El comedor cuenta con una cocina para demostración profesional, perfecta para cenas íntimas con un chef famoso. Y la confitería se puede transformar en un bar para tomar una copa antes de la cena en el caso de eventos más grandes.